Géiser. Una evolución natural
Un proyecto es como un organismo: nace, crece, evoluciona… Y en ese movimiento de cambio y transformación, parejo a toda forma de vida, se expande, se contrae, suma, resta, se dispersa, duerme, retorna… Y, mientras, permanece.
Es así porque los proyectos son concebidos, diseñados y ejecutados por personas, y las personas estamos sujetas, inevitablemente, a ese maravilloso ajetreo que es existir y a las constantes con que se manifiesta la vida.